El proyecto se desarrolla como un conjunto hotelero con 40 habitaciones para usuarios y 10 villas privadas para venta. La característica principal del proyecto es su composición mediante diversos módulos inspirados en la casa maya, que se reparten alrededor de toda la superficie del terreno, permitiendo mezclar la arquitectura creada con el ambiente natural existente en esta zona.
Este hotel se encuentra aledaño a la playa, por lo que busca crear una conexión directa y natural entre las diversas edificaciones con el área de mar existente.
Cuenta con diversos servicios y amenidades tales como albercas gemelas, restaurante, spa, áreas de descanso, espacios para eventos, módulos de servicios, tienda, recepción, oficinas, así como una zona de estacionamiento cubierto.
La intención de este proyecto es la creación de una arquitectura orgánica de bajo impacto ambiental, partiendo de los principios de sustentabilidad e integrando a las edificaciones diversos sistemas o tecnologías de reutilización de energías y aprovechamiento de las aguas pluviales.